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jueves, 8 de febrero de 2018

Jefté no ofreció a su hija en sacrificio


    Hace varios años se publicó que Jefté, uno de los principales jueces de Israel, había matado a su hija y la había quemado como sacrificio en un altar pagano.  Este artículo salió publicado en inglés en el folleto de lecciones para la Escuela Dominical que trimestralmente publica una de las principales denominaciones cristianas de los Estados Unidos.  La revista se llamaba  "Bible Book Study for Adults"; el artículo se hallaba en la edición perteneciente a enero, febrero y marzo del año 1990, en las páginas 76-82.  Tal cosa me entristeció mucho, porque demostraba la falta de cuidado que a veces las altas jerarquías de la denominación ponen en examinar lo que se publica.  Esta revista trimestral influye en millones de hermanos, los cuales fueron conducidos a error por el autor de esa lección de Escuela Dominical.  El autor de la lección de ese domingo hablaba sobre Jefté, en el capítulo 11 del libro de Jueces.
            "29 Y el espíritu de Jehová fue sobre Jefté: y pasó por Galaad y Manasés;
        y de allí pasó a Mizpa de Galaad; y de Mizpa de Galaad pasó a los hijos de
        Ammón. 
30 Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los ammonitas
        en mis manos, 
31 Cualquiera que me saliere a recibir de las puertas de mi casa,
        cuando volviere de los ammonitas en paz, será de Jehová, y le ofreceré en
        holocausto."                                                                     ( Jue 11: 29-31 )
    El voto que hizo Jefté no era el de matar y quemar en sacrificio al primero que le saliera a recibir de su casa cuando volviera victorioso.  Lo que él prometió fue dedicarenteramente a Dios a esa primera persona que lo saliera a recibir.  Esa entera dedicación era semejante a cuando se ofrecía un cordero en ofrenda quemada.  En tal tipo de ofrenda el sacerdote no podía participar de ella comiendo una parte del animal, como sí podía hacerlo en los otros tipos de sacrificios de corderos.  La ofrenda quemada era una dedicación total para Dios.  Usando ese símil es que Jefté dice que ofrecería en holocausto al primero que lo recibiera.  La hija de Jefté se convirtió, debido a ese voto del padre, en una especie de monja de clausura, sólo que no viviría encerrada, sino normalmente en la sociedad, dedicada solamente a las cosas de Dios.  Como que iba a dedicarse cien por ciento al servicio de Dios, no podría casarse, porque una mujer casada tiene que atender a su esposo y sus hijos.  Era en ese sentido en el que Jefté iba a dedicar a su hija como un holocausto a Dios, una ofrenda total.
    En otras ocasiones otras madres dedicaron sus hijos a Dios en forma total también, como fue el caso de Ana, la madre de Samuel.
            "E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la
        aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas
        dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su
       vida, y no subirá navaja sobre su cabeza"                     ( I Sam 1:11 )
            "Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo pues le vuelvo
        también a Jehová: todos los días que viviere, será de Jehová. Y adoró allí
        a Jehová."                                                                    ( I Sam 1: 27-28 )
    Ahora bien, el caso de Jefté tenía una faceta diferente.  Al dedicar a su hija a Dios en forma total, Jefté se estaba privando de tener descendencia que llevara su nombre.  Aquella era su única hija.  No tenía otro hijo ni hija.  Eso era muy duro para un hombre de aquella época y de aquella sociedad.  De ahí brota el amargo quejido de Jefté cuando vio que su hija era la que había salido a recibirlo.
            "34 Y volviendo Jefté a Mizpa a su casa, he aquí que su hija le salió a recibir
        con adufes y danzas, y era la sola, la única suya; no tenía fuera de ella otro hijo
        ni hija. 
35 Y como él la vio, rompió sus vestidos diciendo: ¡Ay, hija mía! de
        verdad me has abatido, y tú eres de los que me afligen: porque yo he abierto
        mi boca a Jehová, y no podré retractarme."                    ( Jue 11: 34 - 35 )
    Hay varios pasajes que nos muestran que Jefté nunca prometió sacrificar a su hija matándola y quemándola en un altar pagano.  Vamos a leer estos pasajes con el fin de obtener de primera mano la idea correcta de qué fue lo que prometió Jefté.  Si leemos Jue 11: 36- 39 veremos que la preocupación de la joven hija de Jefté no era sobre perder la vida, sino sobre su virginidad y la pérdida de su oportunidad de matrimonio, que era una de las ambiciones más acariciadas de las mujeres de aquella sociedad en aquella época.
            "36 Ella entonces le respondió: Padre mío, si has abierto tu boca a Jehová,
        haz de mí como salió de tu boca, pues que Jehová ha hecho venganza en tus
        enemigos los hijos de Ammón.  
37 Y tornó a decir a su padre: Hágasme esto:
        déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi
        virginidad, yo y mis compañeras.  
38 Él entonces dijo: Ve. Y dejola por dos
        meses.  Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.
        
39 Pasados los dos meses volvió a su padre, e hizo de ella conforme a su voto
        que había hecho. Y ella nunca conoció varón."                    ( Jue  11: 36-39 )
    Como podemos ver en el versículo 36, la hija de Jefté pidió a su padre que hiciera con ella tal y como había prometido.  Por lo tanto, lo que sigue a la petición de la hija es lo que prometió el padre.  ¿Y qué es lo que sigue a la petición de la hija?  En el versículo 37 vemos que la joven solamente pidió llorar su virginidad por dos meses.  Evidentemente, su vida no estaba amenazada, porque sería algo completamente fuera de lógica que ella llorara por su virginidad cuando lo que iba a perder era la vida.  El llorar su virginidad, el no poderse casar, era una cosa muy secundaria ante la seguridad de perder la vida.  Hubiera sido excesivamente tonto que la joven llorara por algo (virginidad ) que después de la muerte no le serviría para nada, y no llorara por su vida, sin la cual todo lo demás era inútil.  Todo esto nos hace ver que ella sabía que lo único que iba a perder, era la oportunidad de casarse.
    En el versículo 39 vemos que como una consecuencia de todo lo que previamente se narró se dice que "pasados los dos meses volvió a su padre, e hizo de ella conforme a su voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón."   O sea, que cuando la joven volvió, su padre hizo conforme a su voto, es decir, hizo lo que había prometido; y como consecuencia de hacer lo que él había prometido, ella se quedó sin casarse.  Está perfectamente claro que Jefté no prometió matar y quemar a nadie, sino dedicarla a Dios.
    Otra cosa a notar, es que si a esta joven la hubieran ido a matar después de sus dos meses de lamentación, hubiera sido excesivamente tonto de parte del escritor de este capítulo, el aclarar que ella nunca tuvo relaciones sexuales.  Claro está, si la hubieran matado no era necesario que el escritor a posteriori aclarara que ella no tuvo relaciones sexuales; todo el mundo sabe que los muertos no tienen relaciones sexuales.  Es obvio, por lo tanto, que el escritor se está refiriendo a una joven que siguió viviendo, pero nunca llegó a casarse.
    Vamos ahora a usar un poco de lógica. ¿Hubiera Dios premiado con la victoria a un hombre capaz de hacer sacrificios humanos?  Si el voto de Jefté hubiera sido el de sacrificar a una persona en un altar, ( lo cual estaba estrictamente prohibido por la ley de Dios e incluso se condenaba a muerte al que tal hiciera ), ¿hubiera acaso Dios otorgado la victoria a un hombre así?
    En el versículo 29 dice que el Espíritu de Jehová fue sobre Jefté.  ¿Hubiera el Espíritu Santo venido sobre un asesino, sobre un hombre tan confundido religiosamente?  ¡Claro que no!  Si la promesa de Jefté hubiera sido la de cometer un homicidio en un acto de idolatría, el Espíritu Santo no hubiera venido sobre él.
            "Y el espíritu de Jehová fue sobre Jefté: y pasó por Galaad y Manasés; y de
        allí pasó a Mizpa de Galaad; y de Mizpa de Galaad pasó a los hijos de Ammón."
                                                                                                        ( Jue 11: 29 )
    El mismo razonamiento anterior puede hacerse cuando leemos Heb 11: 32.  Allí Pablo alaba a Jefté entre otros muchos héroes de la fe.  No puedo yo creer que si Jefté hubiera matado a su hija y la hubiera quemado en holocausto en un altar pagano, Pablo lo iba a tomar como un buen ejemplo que los cristianos debíamos imitar.  Se ve que Pablo, al leer las Escrituras, no interpretaba las cosas en la misma forma que el autor de esta lección de Escuela Dominical.
            "¿Y qué más digo? porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac,
        de Samsón, de Jefté, de David, de Samuel, y de los profetas"    ( Heb 11: 32 )
    Si Jefté hubiera sido un ignorante de religión de tal magnitud que ni siquiera sabía que Dios prohibía los sacrificios humanos, Pablo no lo hubiera exhibido como un guía digno de ser imitado por los cristianos.  Pablo no iba a hacer tal cosa con un idólatra asesino.  Por lo tanto es evidente que Pablo sabía que lo que Jefté prometió no fue sacrificar a su hija en una altar pagano.
    Jefté no era un ignorante de religión como lo pinta esa revista trimestral de Escuela Dominical en inglés.  Si leemos Jue 11: 14-28 veremos que Jefté conocía al dedillo todo lo concerniente a la historia de su nación, y que era un hombre de fe.  Viendo cómo este caudillo de Israel conocía la historia de su nación, no puedo pasar a creer, como dice la revista trimestral de la Escuela Dominical antes mencionada, que Jefté no supiera que Dios tenía prohibido los sacrificios humanos.  Y no solamente ignorarlo, sino basar en un sacrificio humano la petición de victoria que le hacía a Dios.  ¡¡Absurdo!!
    Por todo lo hasta aquí visto y razonado está muy claro que Jefté nunca prometió un sacrificio humano.  Está claro que la joven nunca lamentó que la fueran a matar, sino que no se iba a poder casar.  Está claro que el Espíritu Santo no iba a estar sobre Jefté si el hubiera sido un asesino idólatra.  Y por último, está bien claro que Pablo no iba a elogiar, como digno de imitación, a un hombre que hubiera prometido un sacrificio humano.  Por lo tanto, es evidente que lo que Jefté prometió fue dedicar su hija enteramente al servicio de Dios, igual que se dedicaba enteramente a Dios un cordero durante una ofrenda quemada, en la que los sacerdotes no podían tomar ninguna parte del cordero.
    Es mi deseo que aquellos que se hallan en posiciones jerárquicas dentro de las iglesias y las denominaciones, sean más vigilantes de qué cosa es lo que se publica, a fin de evitar que las ovejas bajo su cuidado sean conducidas al error por escritores que, tal vez son buenas personas, pero que no por eso dejan de estar errados y hacerle daño a las ovejas.

martes, 17 de octubre de 2017

¿Quiénes son los dos testigos en el libro de Apocalipsis?




Hay tres puntos de vista principales sobre la identidad de los dos testigos en Apocalipsis 11:3–121) Moisés y Elías; 2) Enoc y Elías, y 3) dos creyentes desconocidos a quienes Dios llama para que sean Sus testigos en los últimos tiempos.

Moisés y Elías son considerados como las posibilidades, debido al poder de los testigos de convertir el agua en sangre (Apocalipsis 11:6), por lo cual Moisés es conocido (Éxodo 7); y por su poder para destruir a personas con fuego del cielo (Apocalipsis 11:5), como se conoció a Elías (2 reyes 1). Otro hecho que también le da fuerza a este punto de vista, es que Moisés y Elías aparecieron con Jesús en la Transfiguración (Mateo 17:3-4). Además, la tradición judía espera que Moisés y Elías vuelvan en el futuro. Malaquías 4:5 predice la venida de Elías, y algunos judíos creen que la promesa de Dios para levantar un profeta como Moisés (Deuteronomio 18:1518), también requiere el regreso de Moisés.

Enoc y Elías son vistos como las posibles identidades de los dos testigos, porque son las dos personas en la historia que nunca han experimentado la muerte (Génesis 5:242 Reyes 2:11). El hecho de que ni Enoc ni Elías murieron, pareciera hacerlos aptos para la muerte y la resurrección de los dos testigos (Apocalipsis 11:7-12). Los defensores de este punto de vista, sostienen que Hebreos 9:27 (todos los hombres mueran una sola vez), descalifica a Moisés de ser uno de los dos testigos, ya que Moisés murió una vez (Deuteronomio 34:5). Sin embargo, hay muchos otros en la Biblia que murieron dos veces, por ejemplo, Lázaro, Dorcas, y la hija de Jairo; así que realmente no hay razón por la cual debemos eliminar a Moisés sobre dicha base.

El tercer punto de vista, básicamente argumenta que Apocalipsis capítulo 11 no atribuye ningún nombre famoso para los dos testigos. Si los testigos eran Moisés y Elías, o Enoc y Elías, ¿por qué las Escrituras no dicen nada acerca de sus identidades? Dios es perfectamente capaz de tomar dos creyentes "comunes" y permitirles que realicen las mismas señales y maravillas que Moisés y Elías hicieron. No hay nada enApocalipsis 11 que nos exija que asumamos una identidad "famosa" de los dos testigos.

¿Cuál punto de vista es correcto? No sabemos con certeza. Los posibles puntos débiles de la primera opinión, es que Moisés ya ha muerto una vez y por lo tanto no puede ser uno de los dos testigos (ya que su muerte sería una contradicción de Hebreos 9:27); sin embargo, los defensores de esta opinión sostienen que todas las personas que resucitaron milagrosamente en la Biblia (por ejemplo, Lázaro), volvieron a morir posteriormente. Así, Hebreos 9:27 puede ser visto como una "regla general" y no como un principio universal. En cuanto a las predicciones de la Biblia respecto a la venida de Elías y el profeta como Moisés, el Nuevo Testamento pone en claro que esas profecías fueron cumplidas por Juan el Bautista y por Jesús, respectivamente.

No hay inconsistencias evidentes sobre el segundo punto de vista acerca de Enoc y Elías, ya que resuelve el problema de "morir una vez". Tiene sentido que Dios pudo haberse llevado a Enoc y Elías al cielo sin morir, para posteriormente "guardarlos" para un propósito especial. Tampoco hay inconsistencias claras para el tercer punto de vista.

Las tres opiniones son posibles interpretaciones, pero no podemos estar absolutamente seguros acerca de cualquiera de ellas, ya que la Biblia no revela las identidades de los testigos. Por lo tanto, los cristianos no deben ser dogmáticos sobre este tema. 

viernes, 11 de agosto de 2017

Como opera Satanás.

La información en ésta página y las relacionadas es plasmada, atendiendo a la escritura específicamente a no ignorar las estrategias del diablo y a no ser partícipes de las obras de oscuridad sino exponerlas, según señalan los siguientes versículos:
“Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.” 2a Corintios 2 : 11
“ Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” Efesios 5 : 11.
En esta página entonces se expone algo sobre la forma específica en que opera Satanás y sus agentes. Esta página está dirigida principalmente a los cristianos que se interesan por saber como opera el enemigo, para que éste no tome ventaja de ellos y sus familias y amigos, y para poder exponer las obras del enemigo, Porque en una guerra espiritual parte de la estrategia de guerra es conocer como opera el enemigo, con que elementos y estrategias actúa para tratar de ganar la guerra, en tanto que se cumple la profecía y se establezca el reino de Dios sobre la tierra empezando con el reino milenial de Jesucristo y porque los verdaderos cristianos han vencido a Satanás por medio de la sangre de Jesús, como indica el siguiente versículo, y así mismo pongo este sitio y páginas bajo la sangre de Jesús el Hijo de Dios.
“Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.” Apocalipsis 12 : 10 -11
Antecedentes
Satanás (también conocido con el alias Lucifer y otros) quiso ser semejante al único Dios verdadero (Isaías 14 . 14), Jesús señala que Satanás es homicida desde el principio y no hay verdad en él que Satanás es mentiroso y padre de mentira (Juan 8 : 44) y también se puede entender que Jesús se refiere a Satanás, como el ladrón que vino para robar, matar y destruir (Juan 10 : 10).
La primera forma en la que opera Satanás es tratando de hacer creer a los seres humanos que él no existe.
Después de eso, otra forma es haciéndoles creer que si existe pero es un ser bueno, y opera bajo numerosos sobrenombres y alias para tal efecto, haciéndose llamar Lucifer, Leviatán, etc.
Agentes de Satanás y jerarquía.
Satanás opera en un esquema de autoritarismo con jerarquías y rangos, se pudiera conceptualizar como un organismo y estructura militar.
Recuerdo un comentario de Fritz Springmeier diciendo que un gran secreto es que el reino de Satanás realmente sirvió como modelo para estructuras militares y políticas.
Dios es quien permite a Satanás que tenga autoridad sobre sus agentes y tropas, se puede entender que es incluso Jehová Dios el Creador quien como máxima autoridad ha establecido ordenamientos que le permiten a Satanás tener la autoridad sobre sus ángeles malévolos y demonios, gracias a esos ordenamientos de Dios, es que Satanás puede gozar de tal autoridad sin temer a un golpe de estado de sus huestes. De tal forma podemos entender que la autoridad que tuvo Satanás antes de pecar e incluso actualmente le ha sido conferida por Dios.
Explicaré en pocas palabras su estructura.
Dentro de su estructura Satanás cuenta principalmente con:
Ángeles malévolos, a falta de una mejor definición pues la palabra ángeles en el nuevo testamento significa mensajeros, como cuando Jesús se refiere al lago de fuego preparado para el diablo y sus ángeles, se puede entender el concepto de seres no humanos que actualmente están bajo las órdenes de Satanás y tienen varios rangos y funciones.
Demonios – No son ángeles, son espíritus igualmente malévolos, y también bajo las órdenes de Satanás, y con varios rangos y funciones.
Seres humanos – También Satanás utiliza seres humanos para llevar a cabo su agenda, algunos seres humanos lo hacen conscientemente y otros sin darse cuenta son utilizados é influenciados por los agentes no humanos de Satanás, esto recuerda como las marionetas son manejadas por alguien tras el telón.
Como opera.
Sus objetivos.
Como Satanás buscó ser semejante a Dios, (Isaías 14 : 14) sin poder conseguirlo, y aunque no lo conseguirá, aún busca lograrlo, así dentro de su agenda está principalmente:
Ser semejante a Dios Jehová.
Estropear los planes de Dios.
Tratar de que los siervos de Dios (en lenguaje actual los cristianos) se rebelen contra Dios, para tratar de estropear los buenos planes de Dios para con sus siervos, se enfoca en los seres humanos, pues el capítulo para tratar de hacer que los ángeles santos de Dios se rebelen contra El, parece haberse cerrado hace mucho tiempo.
Tratar de que los seres humanos que no son salvos, que por no creer en Jesús el Hijo de Dios, al morir tengan que caer en el infierno como pago por sus pecados, nunca lleguen a creer en Jesús, para esto se valdrá de muchas ideas, doctrinas, distracciones, para que los humanos no crean en Dios, no crean en Jesús, incluso no crean que Satanás existe, y así al morir caigan en el infierno, sin entrar al misericordioso plan de Dios de vida eterna.
Por esto se puede decir que Satanás actúa como un sicópata.
Busca evitar que se establezca el reino de Dios en la tierra, es decir el reino de Jesús Cristo el Hijo de Dios, sobre la tierra, su reino milenial, porque cuando se establezca éste, él (Satanás) sabe que será puesto en prisión, por eso busca evitar de cualquier forma que Jesús establezca su reino milenial en la tierra. Sabe que después del milenio, sólo tendrá un poco de tiempo para intentar destronar a Jesús, y después de eso ya no tendrá más oportunidad.
Como opera.
En cuanto a su modus operandi, teniendo recursos tales como seres no humanos, así como humanos, y recursos tecnológicos, cuenta con una gran variedad de artimañas y estrategias.
Sobre cómo operan los demonios, existe ya bastante información y lo explicaré en pocas palabras tratando de dar ejemplos específicos.
Expondré como operan sus ángeles malévolos y también algunas de las estrategias que involucran la utilización de seres humanos bajo su autoridad y servicio.


miércoles, 19 de julio de 2017

¿Cómo, porqué y cuándo cayó del cielo Satanás?




La caída de Satanás del cielo está descrita en Isaías 14:12-14 y Ezequiel 28:12-18. Mientras que estos dos pasajes se refieren específicamente al rey de Babilonia y al rey de Tiro, ellos también se refieren al poder espiritual que estaba detrás de esos reyes – Satanás. Respecto a cuándo fue la caída de Satanás, estos pasajes describen por qué cayó, pero no dicen específicamente cuándo ocurrió esa caída. Lo que sí sabemos es esto: Los ángeles fueron creados antes que la tierra (Job 38:4-7). Satanás cayó antes de tentar a Adán y Eva en el jardín del Edén (Génesis 3:1-14). Por lo tanto, la caída de Satanás debió haber ocurrido en algún tiempo después de que los ángeles fueron creados y antes de que él tentara a Adán y Eva en el Edén. Ya fuera que la caída de Satanás ocurriera pocos minutos, horas o días antes de que tentara a Adán y Eva en el jardín, la Escritura no lo dice específicamente.

El libro de Job nos dice que al menos por un tiempo, Satanás aún tenía acceso al Cielo y al trono de Dios. “Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo; De rodear la tierra y de andar por ella.” (Job1:6-7). Aparentemente en ese tiempo, Satanás aún se movía libremente entre el cielo y la tierra, hablando directamente con Dios y respondiendo por sus actividades. Se desconoce en qué momento Dios suspendió este acceso.

¿Por qué cayó Satanás del cielo? Satanás cayó por su orgullo. Él deseaba ser Dios, no un siervo de Dios. Nótense las muchas declaraciones referentes al “yo” que se mencionan en Isaías 14:12-15Ezequiel 28:12-15describe a Satanás como un ángel increíblemente bello. Parece ser que Satanás era el más alto de los ángeles, la más hermosa de todas las creaciones de Dios, pero él no estuvo contento con su posición. En lugar de ello, Satanás deseaba ser Dios, para esencialmente “quitar a Dios de Su trono” y tomar el control del universo. Satanás quería ser Dios, y resulta muy interesante ver que fue precisamente eso, con lo que Satanás tentó a Adán y Eva en el jardín del Edén (Génesis 3:1-5). ¿Cómo cayó Satanás del cielo? En realidad, una caída no es una descripción exacta. Sería mucho más preciso decir que Dios echó a Satanás fuera del Cielo (Isaías 14:15Ezequiel 28:16-17).

martes, 2 de mayo de 2017

¿Fue llevado Enoc al cielo?


Algunas personas suponen que en Génesis 5:24 y Hebreos 11:5 se declara que Dios llevó a Enoc al cielo. ¿Es esto verdad?

Algunas personas suponen que en Génesis 5:24 y Hebreos 11:5 se declara que Dios llevó a Enoc al cielo. ¿Es esto verdad?
En Génesis 5:24 leemos: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. Y Hebreos 11:5 añade: “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”.
Ninguno de estos versículos nos dice cómo o adónde lo llevó Dios; solamente nos dicen que lo hizo. ¿Se llevó Dios a Enoc al cielo? Claro que no, porque Jesús mismo dijo: “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre . . .” (Juan 3:13).
Más adelante, Hebreos 11 nos hace una lista de hombres y mujeres de la Biblia que fueron fieles (entre ellos Enoc) y concluye que “. . . aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido . . .” (v. 39). Resulta obvio, pues, que Enoc ni subió al cielo ni recibió la vida eterna prometida.
¿Qué ocurrió con Enoc? Génesis 5:23 nos dice que finalmente Enoc murió: “Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años”. Él vivió 365 años y no más; no está todavía vivo y caminando con Dios. La expresión “fueron todos los días” se utiliza en ese mismo capítulo para referirse por lo menos a ocho personas más, y todas, por supuesto, murieron.
En Hebreos 11:5 se nos dice que Enoc “fue traspuesto”. La misma palabra griega traducida como “fue traspuesto” se usa también en referencia a los restos del patriarca Jacob y sus hijos, que fueron trasladados desde Egipto hasta la tierra de Canaán, donde finalmente fueron sepultados (Hechos 7:15-16).
Las Escrituras simplemente no nos revelan todos los detalles de lo que ocurrió con Enoc. Pero sí nos dicen que en una forma similar Elías fue trasladado en un torbellino a otro sitio geográfico y que más tarde murió. (Al respecto, puede leer el recuadro “¿Fue al cielo el profeta Elías?”, en las páginas 32-33.)
Dios le dijo a Moisés que subiera al monte Nebo para que muriera allí, y al parecer estaba solo (Deuteronomio 32:48-50). Luego, Dios enterró su cuerpo en un sitio desconocido para todos, probablemente para evitar que fuera convertido en un lugar idolátrico. Algo similar pudo haber ocurrido con Enoc.

martes, 25 de abril de 2017

¿Hay en la Biblia hay algún versículo que respalde un artículo que leí sobre que iba a llegar una sola moneda y una sola religión?
En realidad no le podemos dirigir a un versículo bíblico que diga eso con exactitud. Sin embargo, la Biblia lo dice en otros términos y los que estudiamos profecía bíblica vemos claramente que en los últimos tiempos se usará un solo método de pago para todo lo que se compre o se venda, lo cual nos lleva a deducir que se trata de una "sola moneda". Pero cuando decimos "moneda" no nos referimos específicamente a papel moneda, sino a un método de pago. El sistema de moneda único usado en Europa y los métodos de pago electrónicos, como las tarjetas de crédito y el E-Money no son más que ensayos en lo que terminará siendo un microchip insertado en la frente o en la mano derecha de todos los que vivan sin Dios durante la Gran Tribulación.

"Se le dio poder de dar vida a la imagen del primer monstruo, para que aquella imagen hablara e hiciera matar a todos los que no la adorasen. Además, hizo que a todos, péquenos y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, les pusieran una marca en la mano derecha o en la frente. Y nadie podía comprar ni vender, si no tenía la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí se verá la sabiduría; el que entienda, calcule el número del monstruo, que es número de hombre. Ese número es el 666."(Apoc. 13:15-18)
De igual manera, en lo referente a una religión única, después del Rapto de la Iglesia, vemos que la Biblia nos habla de una situación mundial tan carente de todo factor divino, que se levantarán dos líderes, uno político (el Anticristo) y uno religioso (el Falso Profeta). El líder religioso usará una mezcla de todas las religiones para pacificar a todo el mundo, y así asegurará el apoyo político para su jefe, el Anticristo.


"...el falso profeta hacía señales milagrosas en la presencia de la Bestia. Por medio de esas señales, el falso profeta había engañado a los que se dejaron poner la marca de la Bestia y adoraron su imagen." Apoc. 19:20

martes, 11 de abril de 2017

¿Qué dice la Biblia acerca de la guerra?




Pregunta: "¿Qué dice la Biblia acerca de la guerra?"

Respuesta: 
Mucha gente comete el error de creer que la Biblia dice, “No matarás”, y busca aplicar este mandamiento a la guerra. Sin embargo, lo que en verdad dice la Biblia es “No cometerás asesinato.” (Éxodo 20:13). La palabra hebrea literalmente significa “la muerte intencional y premeditada de otra persona con malicia.” Con frecuencia Dios ordenaba a los israelitas ir a la guerra contra otras naciones (1 Samuel 15:3Josué 4:13). Dios ordenó la pena de muerte para numerosos crímenes (Éxodo 21:1221:1522:19Levítico 20:11). Así que, Dios no está contra el matar en todas las circunstancias, sino más bien el asesinar. La guerra nunca es algo bueno, pero algunas veces es algo necesario. En un mundo lleno de gente pecadora (Romanos 3:10-18), la guerra es inevitable. Algunas veces la única manera de evitar que la gente pecadora haga un gran daño es yendo a la guerra contra ellos.

¡La guerra es algo terrible! La guerra es siempre el resultado del pecado (Romanos 3:10-18). En el Antiguo Testamento, Dios ordenó a los israelitas: “Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas…” (Números 31:2). Ver también en Deuteronomio 20:16-17, “Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por herencia, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente; al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado.” En Éxodo 17:16 leemos, “ y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.” También en 1 Samuel 15:18, “…Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.” Así que, obviamente Dios no está contra todas las guerras. Jesús está siempre en perfecto acuerdo con el Padre (Juan 10:30), así que no podemos argüir que la guerra era la voluntad de Dios solo en el Antiguo Testamento. Dios no cambia (Malaquías 3:6Santiago 1:17).

La Segunda Venida de Cristo es también extremadamente violenta. Apocalipsis 19:11-21 proclama, “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino Él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es; EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y Él las regirá con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre, REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo; Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.”

Es un error decir que Dios nunca apoya una guerra. Jesús no es un pacifista. En un mundo lleno de gente impía, algunas veces es necesaria una guerra para prevenir un daño aún mayor. Si Hitler no hubiera sido vencido en la II Guerra Mundial, ¿cuántos millones más de judíos hubieran sido exterminados? Si la Guerra Civil en Estados Unidos no se hubiera peleado, ¿por cuánto tiempo más los afro-americanos hubieran tenido que sufrir como esclavos? Todos debemos recordar el basar nuestras creencias en la Biblia, no en nuestras emociones (2 Timoteo 3:16-17).

Eclesiastés 3:8 declara que hay, “tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.” En un mundo dominado por el pecado, el odio y la maldad (Romanos 3:10-18), la guerra es inevitable. Algunas guerras son más “justas” que otras, pero todas las guerras son a última instancia el resultado del pecado. Los cristianos no deben desear la guerra, pero tampoco deben oponerse al gobierno que Dios colocó en autoridad sobre ellos (Romanos 13:10-181 Pedro 2:17). La cosa más importante que podemos hacer en un tiempo de guerra es orar por la buena sabiduría de nuestros líderes, orar por la seguridad de nuestros ejércitos, orar por una rápida solución al conflicto y orar por un mínimo de muertes – de ambos lados del conflicto (Filipenses 4:6-7).